Visitantes

Duermen mis versos en bodega oculta
que los inviernos maduran y añejan;
racimos obscuros, volcánicas ansias,
que no se desbordan ni se desesperan.
No mueren callados,
no gimen ni gritan,
---duermen en penumbra.---

A veces los miro
y los deseo despiertos
rompiendo la noche,
rasgando la aurora....
pero no los llamo,
en silencio los beso
y dejo que sueñen fantasías remotas.

Cínicos, dolientes,
van acumulando,
sensaciones raras,
veleidad de alturas,
y en confuso enjambre
se oprimen temblando
impulsos malsanos
y emociones puras.

Se entremezcla todo
lo que tiene el alma;
lo que no se dice,
lo que no se piensa,
todo lo intuído,
todo lo ignorado,
lo que siempre queda
escondido en la niebla.

A veces jadean,
se agitan inquietos,
revuelven el lecho,
golpean la puerta;
y como esta noche,
se asoman desnudos
como niños pobres
sobre una escalera.

Los miro y me miran
los sueño y me piensan....
Finalmente concuerdan conmigo
....¡mejor es que duerman!